Cena navideña del Orfeón: "que cada cual traiga algo para un picoteillo". ¿Qué voy a llevar yo? ¿Eh? Pues claro: tartas. Esta es la primera de las dos.
Bizcocho de chocolate, almíbar de albaricoque, relleno de trufa y cubierta de crema de chocolate.
La nariz es un bombón de mazapán de Lidl cubierto de pasta de azúcar roja. Las orejas, pétalos de chocolate y galletas de jengibre del DIA y los cuernos, notas musicales de chocolate negro.
Con esta tarta, queda inaugurada la temporada de dulces navideños.
Así ha sido su santo este año: idas y venidas, cambios. Esta tarta, para celebrar el santo de María, plasma bien ese contraste: delicada por fuera y por dentro toda la fuerza del chocolate.
Exterior de crema de fresa, hecha con nata, mermelada de fresa y queso crema, para estabilizar y darle cuerpo a la cobertura. El borde inferior y los adornos es sólo nata y queso crema.
Por dentro bizcocho de chocolate relleno de crema de Nutella con virutas de chocolate con leche rallado y con un cordón de crema de chocolate negro conteniendo los rellenos.
Esta forma de decorar, me gustó desde que la vi por internet. Y me dije: vamos a probar.
Compré unas plantillas por Amazon, preparé la cobertura más utilizada para aplicar esta técnica: crema de mantequilla (ésta con chocolate blanco) y me puse manos a la obra. En verano... En Málaga... Hay que tener moral.
En principio, es simple: cubres la tarta, la pones a enfriar y cuando esté dura la capa externa, colocas la plantilla y aplicas la segunda crema a temperatura ambiente sobre la plantilla. Luego retiras el exceso con la espátula y despegas la plantilla cruzando los dedos.
Las posibilidades tanto de dibujo como de combinación de tonos son infinitas. Yo opté por aplicar este azul bellota, que es cómo algunas amigas y yo llamamos a este turquesa verdoso que abarca desde el verde menta, al aguamarina y hasta al verde azulado o azul verdoso.
Después, se adorna la tarta como te guste: más barroca o sencilla. De hecho, sola también me parece una tarta bonita, pero eso ya va al gusto del consumidor.
Supongo que hacer esto en Canadá o en una cocina fría es menos tenso que con un ambiente de calor veraniego húmedo, porque la crema de mantequilla se ablanda a los 10 segundos de salir de la nevera y hay que correr que te las pelas. Aquí dejo un video que contiene más o menos esta explicación, pero siempre queda más claro en imágenes.
-Mamá, hoy es el cumple de Pablo y se lo vamos a celebrar. A ver si pudieras hacer unas magdalenitas o algo...
¡Qué magdalenitas ni qué puñetas! Una amistad de 15 años se merece lo que permita el clima y el tiempo del que se disponga.
Bizcocho de chocolate, relleno de crema y galletas Lotus biscoff. Por fuera, cubierto de ganaché de chocolate torneado y adornado con copetes de chocolate, más galletas Lotus, bolas de chocolate y fideos y bolitas de colores.
Me habría encantado conseguir una foto actual de los dos juntos, para así poner el antes y el ahora en el video, pero no ha sido posible. Video del montaje de la tarta:
Rápido, rico y fresquito. Un capricho para el verano, con sabor a Nutella. Que la sandía y el melón están muy ricos, pero el chocolate...
INGREDIENTES:
1/2 Litro de leche entera
200 gramos de Nutella
6 hojas de gelatina (12 gramos) o 7 gramos de agar-agar (la
gelatina es más fácil de encontrar)
100 gramos de chocolate negro.
ELABORACION:
Hidrata las hojas de gelatina en agua fría durante 10
minutos, antes de utilizarla.
Pon a calentar la leche en un cazo, escurre las hojas de
gelatina y échaselas a la leche templada. Remueve para disolver.
Calienta 20 segundos en el microondas la Nutella, para que
te sea más fácil manejarla. Échala en el cazo y continúa removiendo. Por
último, añade el chocolate negro picado y deslíalo hasta que esté todo disuelto.
Cuando esté todo integrado, deja que hierva unos 4 minutos a
fuego bajo, para que la leche no suba, y removiendo de vez en cuando.
Vierte la mezcla en la fuente, y llévala a la nevera al
menos 4 horas, para que cuaje.
Cuando esté sólida, pasa un cuchillo por todo el borde.
Luego ponlo bocabajo, y cúbrelo con un paño caliente. Esto ayudará a que se
desprenda y puedas sacar las porciones.
En mi pueblo había 4 dulces "estrella" en la panadería Justa. El bizcocho, que era lo más utilizado para cumplir, al ser más aparente con sus adornos de merengue; la magdalena con canela, la torta de aceite y los bollitos de azúcar. Y digo había, porque hace poco fui a comprar bollos de azúcar, pero ya no los hacen.
Mi favorito era la torta de aceite. Esta, no es la misma, pero se le parece mucho. Supongo que la memoria sublima los sabores; y los sabores nos traen sensaciones que guardamos en la memoria... Vamos a lo que vamos:
Ingredientes
para una torta de 25x25
Por orden
de utilización:
1 taza
de aceite de oliva (85gr)
1 monda
de limón evitando en lo posible la parte blanca, que amarga.
1
cucharada de matalahúva.
1 huevo
½ taza
de azúcar de azúcar (100gr)
½ taza
de leche (100gr)
1 taza y
media de harina (230gr)
Media
cucharadita de levadura + Media cucharadita de bicarbonato sódico.
Media
cucharadita de canela en polvo.
½ taza de
almendras crudas picadas (60gr).
Calienta el aceite y fríe en él la cáscara de limón. Retírala y aparta el aceite del fuego. Añade la matalahúva. Deja que se enfríe para utilizarlo en la masa. El aceite frito con la matalahúva se incorpora después de batir los huevos con el azúcar.
Mezcla los ingredientes en el orden que figura en la lista de ingredientes, como se muestra en el vídeo adjunto.
Hornea
media hora a 175º en horno precalentado. Hasta que esté dorada y al pinchar con
un palillo salga seco. ¡Buen provecho!
"Todo comestible". Esa era la consigna recibida: nada de flores naturales o de adornos montados en papel. Y aquí está: todo comestible (menos la guita, claro).
La planta de arriba es bizcocho de vainilla, rellena de crema de frutos del bosque, con acabado "nude cake", que parece que está sin terminar, pero a mi, particularmente me gusta el aire que el da a las tartas.
La planta de abajo es de bizcocho de chocolate, relleno de crema de chocolate con leche, y cubierta de ganaché de chocolate negro, que hace de armazón para el exterior de pasta de azúcar.
Luego tiene pequeños detalles que la embellecen, los adornos comestibles, como este macarron de caramelo o las flores y hojas de pasta de azúcar.
El aspecto de tela de saco o cesto de la parte de abajo se hace con un rodillo texturizador, que se pasa sobre la pasta de azúcar.
Muchas felicidades a Paula. Sé que le encantó. Por aquí le dejo un pequeño vídeo de recuerdo.
Las galletas de comunión son un detalle para los invitados, que siempre queda bien. Hay a quien le da pena comérsela, y se la queda de recuerdo. Estas son las galletas para la comunión de Lidia (os va a quedar muy claro el nombre de la niña de la comunión).
Están hechas con receta de galletas de mantequilla y vainilla, que es perfecta para decorar. La decoración impresa en papel de azúcar permite infinitas opciones. A mi me gustan especialmente las guirnaldas de flores. Se trata de elegir cualquier dibujo o ilustración libre de las millones que hay en internet, y adaptarla al tamaño de las galletas con el programa con el que mejor te manejes.
Como estas galletas son de 6 cm, la guirnalda es circular de 5 cm de diámetro. Luego añades el texto con el tipo de letra y color que prefieras. Este tipo de letra se llama Sofía. Hecho un dibujo, copias y pegas, ajustándolo, para que quepa la mayor cantidad posible por hoja, que la impresión en papel de azúcar no es barata.
Luego recortamos cada dibujo impreso, con la ayuda de una troqueladora, en este caso de 5cm de diámetro y con blonda.
Sobre la galleta redonda, he colocado una capa finita de pasta de azúcar blanca, de 6cm con blonda. Esta se adhiere a la galleta con un poco de sirope de arce, por ejemplo. Pero puedes usar cualquier alimento que sirva de adhesivo, como leche condensada, Nocilla, o incluso un poco de agua. Con un buril de repostería, vamos haciendo presión en cada curva de la blonda, para darle efecto de encaje o pétalo, en este caso.
Finalmente, sobre la pasta de azúcar colocamos la ilustración, pegándola también con un poco de sirope. Y ya tenemos nuestra galleta.
Ahora puedes presentarlas directamente en bandejas o platos. O bien envueltas en bolsitas individuales de celofán con cierre autoadhesivo, para quienes se la llevan de recuerdo. También se puede adornar la bolsa con una etiqueta personalizada, incluyendo la fecha y el motivo de la celebración.
La receta para hacer las galletas, viene en la descripción del video adjunto. Espero que os guste.
Eso me pidió para su tarta de cumpleaños o eso entendí yo. Resulta que dijo de pistacho y chocolate blanco, pero luego estuvimos hablando de cosas ricas de té matcha. Mezclé churras con merinas, y aquí está la tarta por el cumpleaños de María.
Para la base necesitaremos 80gr de galletas, 20gr de cacao puro en polvo y 30gr de mantequilla derretida.
Trituramos las galletas con el cacao, y le añadimos la mantequilla derretida, hasta formar una pasta homogénea, con la que cubrimos el molde de 15 cm de diámetro, presionando bien.
Para la masa, empezamos con 6gr de gelatina en polvo hidratada en 30gr de agua fría.
70gr de nata caliente, para derretir ahí la gelatina previamente hidratada en agua.
De esta mezcla separamos 20gr. En la restante, añadimos 7 gramos de té matcha, y en el bol donde hemos apartado los 20gr, añadimos otros 7 gramos de té matcha.
En un tercer recipiente batimos 270gr de queso crema y le añadimos 180gramos de nata para montar, previamente semimontada. Y finalmente 180gr de chocolate blanco derretido.
Si quieres darle un punto ácido, puedes añadir ralladura de limón y unos 15gr de zumo de limón, que casa muy bien en esta tarta.
De esta crema, separamos 120gr. A la crema restante, le añadimos la mezcla grande de té matcha y batimos.
A los 120gr separados, le añadimos la mezcla pequeña de té matcha.
Vertemos en el molde la mezcla grande, la verde clara, y llevamos al congelador unos 15 minutos para que cuaje. Cuando esté, vertemos la masa más oscura sobre la anterior y dejamos enfriar en la nevera, al menos 3 horas.
Para facilitar el desmoldado, antes cubrimos el exterior del molde con un paño caliente. Muchas felicidades María.
